26 febrero, 2017

DOMINGO 8º DEL TIEMPO ORDINARIO


Como los Lirios del Campo

En todas nuestras preocupaciones e inquietudes se nos pide poner nuestra confianza en Dios, para estar seguros del Señor, no mañana, sino hoy mismo, porque Dios no puede olvidarse de nosotros; valemos muchísimo a sus ojos y él nos ama profundamente.

Estamos grabados para siempre en la palma de sus  manos.

Por tanto, ¿por qué tendríamos que preocuparnos?

Iniciemos esta semana confiándonos, con Jesús, al cuidado amoroso del Padre.