26 marzo, 2017

DOMINGO 4º DE CUARESMA - CICLO A


Que la Luz del Señor Resplandezca entre nosotros

En  nuestra vida cristiana estamos con frecuencia a oscuras.

A veces pecamos, y el pecado nos trae tiniebla.

Otras veces no entendemos muy bien lo que nuestra fe exige de nosotros y lo que Dios espera que hagamos.

A veces caminamos a tientas en la oscuridad.

Hoy vemos cómo Jesús nos está buscando para abrir nuestros ojos, nuestras mentes y nuestros corazones a sí mismo y a su Buena Nueva de salvación.




19 marzo, 2017

DOMINGO 3º DE CUARESMA


Agua Viva
   
La liturgia de hoy nos recuerda con fuerza nuestro bautismo.

Fue el agua la que comenzó a saciar nuestra sed de todo lo bueno y lo que vale la pena, y sobre todo de Dios mismo.

Es el agua que nunca se seca; porque el bautismo no es sólo un mero rito, sino vida, una nueva manera de vivir, eterna adhesión a la persona de Cristo y unión y comunión con la comunidad de la Iglesia.

Es la vida de Cristo la que sigue creciendo en nosotros.

Jesús mismo alimenta esta vida en la Eucaristía.


Pidamos al Nazareno que siga dándonos esta agua viva y nos induzca a compartirla con otros.


12 marzo, 2017

DOMINGO 2º DE CUARESMA


La Experiencia del Monte Tabor

Hay momentos en la vida de cada uno en que vemos dificultades frente a nosotros, especialmente cuando afrontamos decisiones importantes.

Jesús vio enfrente de sí una oposición creciente por parte de los líderes religiosos del pueblo: Ellos le matarían si él prosiguiera su misión.

Sin embargo, Jesús llevaría a cabo su tarea, y así subió a la montaña a orar al Padre para pedirle valor.

En la visión de la Transfiguración Jesús vio cómo resucitaría de entre los muertos y así su misión acabaría en éxito.


Nosotros rogamos, con el Señor Resucitado entre nosotros, que veamos también su luz, y con su fuerza tomemos las decisiones justas.



05 marzo, 2017

DOMINGO 1º DE CUARESMA


“Sirvo” 
Cuando nos miramos con seriedad a nosotros mismos, nos percatamos de que hay cosas que nos impiden ser lo que desearíamos ser, como personas y como cristianos.

Tenemos la impresión de que no somos libres para ser auténticamente nosotros mismos.

Al principio de su misión Jesús se miró a sí mismo y vio las tentaciones que le impedirían llevar a cabo su misión.

La Cuaresma es para nosotros el tiempo propicio para mirar dentro de nosotros mismos y para ver qué es lo que nos impide ser verdaderamente libres para servir y amar a Dios y a los hermanos según es debido.


Acompañemos a Jesús al desierto, miremos a fondo nuestro corazón, y con Jesús rechacemos lo que nos atenaza, lo que nos mantiene tibios e indiferentes, para que con él y como él podamos servir.