“Yo
Les Daré Descanso y les Aliviaré”
Cuando nos sentimos preocupados y
desalentados, ¡qué bueno es tener un amigo de confianza a quien acudir y a
quien volcar nuestro corazón!
Ojalá, todos ustedes tengan tal amigo y
que no sean tan soberbios como para no desahogarse ni abrir su corazón.
¿Qué tipo de amigo será ése?
Alguien que pueda escucharte, alguien
amable, que tenga tiempo para ti.
Jesús se nos ofrece a sí mismo hoy como
tal amigo comprensivo, amable y humilde, que puede darnos paz interior.