26 noviembre, 2017

NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO


Eras Tú, Señor.

Hoy concluimos el Año Litúrgico, el Año de la Iglesia, con la solemne celebración de Cristo, nuestro Pastor y Rey.

Vino a nosotros como nuestro Buen Pastor y nos confió la responsabilidad de cuidar unos de otros.

Cuando venga a evaluar nuestra vida y a verificar  cuánto hay de bueno a su ojos y a los nuestros, él nos preguntará:

¿Se han preocupado los unos por los otros, han servido ustedes a los demás, especialmente a los pobres y a los débiles? 

No es sólo cuestión de servir a otros: Se trata también de servir a Dios, ya que el prójimo en necesidad no es sino Cristo mismo "disfrazado".

Se trata, por lo tanto, de un acto de fe profunda.


Este domingo pidamos, pues, al Señor fe profunda y amor generoso.